El trabajo forma parte de nuestro día a día y, con él, e inevitablemente, las enfermedades laborales muchas veces hacen presencia en nuestra rutina laboral. Es común, seguramente mucho más de lo que creemos, y es que los datos nos revelan que en el año 2019 se dieron 27.343 partes comunicados de enfermedad profesional, lo que supone un incremento del 13,5% respecto a 2018.
Antes de proseguir con el análisis de las enfermedades laborales más comunes, debemos tener claro qué se entiende y qué se incluye dentro de este concepto. La legislación no deja lugar a muchas dudas, y art. 157 de la Ley General de la Seguridad Social define la enfermedad profesional como “la contraída a consecuencia del trabajo ejecutado por cuenta ajena en las actividades que se especifiquen en el cuadro que se apruebe por las disposiciones de aplicación y desarrollo de esta Ley, y que esta proceda por la acción de elementos o sustancias que en dicho cuadro se indiquen para cada enfermedad profesional”.
No obstante, ya sabemos que las leyes no siempre son fáciles de entender, así que veamos en palabras más sencillas qué supone el concepto enfermedad laboral. Según la Dra. Blanca Usoz, especialista en Medicina Familiar y Laboral y experta de Doctoralia, para que una enfermedad sea reconocida como profesional debe cumplir tres requisitos: que su causa se halle en el lugar de trabajo, que esté catalogada dentro del listado de enfermedades profesionales oficial publicado por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social y, por último, que proceda de la acción de sustancias o elementos que este listado indica.
Aclarado ya el concepto “enfermedad laboral”, es hora de hablar de las dolencias profesionales más comunes. Destacan, en primer lugar, las relacionadas con los trastornos musculoesqueléticos, siendo la más común de todas ellas el lumbago. Es importante recordar que este tipo de enfermedades no solo se sufre en puestos de trabajo físicos (carga y descarga, reponedores, etc.), sino que profesiones más sedentarias, como por ejemplo un oficinista, un contable o un director de marketing, también pueden desarrollarlas debido a un mal hábito postural. La afectación es mucho mayor de lo que se pueda imaginar; según datos del “Informe sobre el estado de la seguridad y salud laboral en España”, el dolor de espalda es el problema de salud más padecido a nivel general entre los ocupados españoles, sobre todo en la franja de los 35 a los 49 años (54%).
El segundo lugar en el ranking de enfermedades laborales más comunes lo ocupa una afección mental: el estrés, un grave problema laboral del que ya hemos hablado en otras ocasiones en nuestro blog. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2018 el 30% de las bajas laborales en España son causadas por el estrés y la ansiedad, una cifra bastante significativa. Las causas pueden ser diversas, desde una sobrecarga de trabajo a un ámbito laboral desfavorable, entre otras.
Aunque muchas empresas son, por naturaleza, más propensas que otras a sufrir enfermedades laborales, hay ciertos tipos de problemas que pueden darse en cualquier organización. El responsable de salud y riesgos laborales es la persona encargada de evaluar dichos riesgos y proponer soluciones para evitar su propagación.
Encontrar solución a las enfermedades profesionales más comunes no siempre es fácil, y en Ergos Up somos conscientes de ello. Por eso, basándonos en nuestra experiencia en medicina del trabajo y prevención de riesgos laborales, hemos elaborado un software especializado en salud y laboral que ayuda a empresas de todos los sectores y tamaños a conseguir sus objetivos en materia de seguridad laboral.
Tal y como señaló en una entrevista el secretario de salud laboral de CCOO, Pedro J. Linares, “las enfermedades profesionales son la gran cuenta pendiente de la prevención de riesgos en España” y nosotros, en Ergos Up, queremos ayudar a saldar esta cuenta.